A veces podemos sentir que se nos detiene el tiempo porque alguien nos falta, a veces podemos sentir que no podemos seguir adelante, que todo el mundo nos odia o que no somos lo suficientemente buenos, que no nos merecemos estar en esta vida, o que no servimos para nada. Pero nada de lo que podemos pensar cuando estamos mal es cierto. Toda persona está aquí con una misión, sólo hace falta tiempo y paciencia para saber cuál es la suya. Aunque una persona se vaya, seguimos adelante, tenemos que ser fuertes, no nos podemos estancar por muchos problemas que podamos tener.
Podemos sentir que las situaciones nos superan, podemos escondernos en el baño, llorar hasta que te duela tanto el alma que no te queden lágrimas, mirarte al espejo, observar en lo que te has convertido, lavarte la cara, sonreír, y salir fuera mostrando la mejor de tus sonrisas.
Venga, sonríe,
que de joderte ya se encargará la vida.