Ayer fui romántica, débil, cariñosa y perfeccionista.
Ayer me
dolía t o d o.
Ayer, todo
me hacía llenarme de rasguños.
Ayer quise ser
alguien para ti.
Nunca quise ser una persona distinta a la que soy.
Nunca quise ser una persona distinta a la que soy.
Siempre me sentí orgullosa de todos mis jodidos defectos.
La vida poco a poco te
enseña a saber quién eres,
y
a ser quien tienes que ser.
Nos
quedamos sin nada, nos quedamos resumidos a ceniza
porque simplemente,
“Somos todo lo que somos
hasta que nos enseñan a dejar de serlo.”
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