“Y a ver quién sería yo si no hubieras
aparecido en mi vida. A saber en quién me habría convertido yo ahora.
Quizás el amor en todo mi ser ya no significaría nada,
Quizás el amor en todo mi ser ya no significaría nada,
o quizás amaría con cada pequeño pedazo de mí.
Quién sabe. Tantas preguntas que quedaron sin
resolver, tantas preguntas a las que yo misma les tuve que dar contestación.
El
tiempo pasa.
El tiempo pasa y yo sigo allí justo donde me abandonaste, viendo
aquel reloj de manecillas doradas con el que solías despedirte. A pesar de que
las horas, los minutos, los segundos se van filtrando por la piel, allí voy y
te encuentro.
Justo en el sitio en el que menos pensé encontrarte”.