~Imperfecta .

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Yo misma soy consciente de que no soy lo típico que se puede observar cuando vas caminando por la calle. No me gusta autodefinirme, yo sólo sé que me gusta vestir de negro, quizás porque sea el color que mejor me describe por dentro. Me gustan cosas que a nadie le interesan. Me gusta pensar, comerme la cabeza con las cosas más absurdas que nadie haya podido pensar jamás, y le tengo odio absoluto a las drogas y al alcohol. En cuanto al amor… mentiría si diría que no me gusta. Lo que odio son las personas que no tienen cojones a enfrentarse a él.

sábado, 26 de enero de 2013

Siempre te quise hacer feliz.


No he venido a disculparme lo que ha pasado esta noche.
-¿Entonces? ¿De qué has venido a disculparte?
-De todo lo demás
Perdóname por perder los nervios la noche que me dijiste que Louis te había pedido matrimonio. 
Perdona por no haber esperado más en el Empire State.
Perdona por tratarte como a una mercancía.
Perdona por no decirte que te quería cuando ya lo sabía.
 Pero sobretodo, te pido perdón por dar por perdido lo nuestro
 cuando tú nunca lo hiciste.
Gossip Girl.

domingo, 13 de enero de 2013

Recuerdo todo, pero de repente, lo olvidé.

Recuerdo aquellas tardes recorridas a kilómetros lejos de donde no pudieran encontrarnos.
 Recuerdo aquellas risas por cosas estúpidas.
 Recuerdo todo eso que nunca fuimos y quisimos llegar a ser.

Recuerdo todo lo que te quise y me echo las manos a la cabeza.

Recuerdo el tacto de tus labios en los míos. 
Recuerdo todas y cada una de nuestras sonrisas,
nuestras fechas,
nuestros números.  
¿Pero sabes qué es lo que aún sigo recordando cada día?
Cuando tus labios pronunciaban: 
“Es ella, la que quiero para siempre”
Lost in MYSELF.

lunes, 7 de enero de 2013

Sabía el comienzo, pero no el final de nuestra historia.

Éramos distintos. Ya nos lo advirtieron.
Y aún así quisiste arriesgarte. Yo también quise hacerlo.
 Quisimos querernos. 
Sin apenas saber qué consecuencias tendría el hacerlo.
Y ahora, entre recuerdos y lágrimas te llamo para decirte que sigo aquí,
 que sigo justo en el mismo lugar en el que te fuiste.
 Ninguno de los dos quisimos que esto terminara así. 
Sorbiéndonos hasta cegarnos. 
Queriéndonos hasta sangrar.  
Olvidándonos tan lentamente,
que hasta se borren tus besos de mi alma. 

domingo, 6 de enero de 2013

Stop, it hurts.


¿No ves? Hay cosas que no se pueden olvidar.
Cosas que desearías que no aparecieran de repente en tu mente.

 Y cuando dices: “Para”, a ellas les da igual.

Siguen fluyendo hasta clavarse en tu alma.

Siempre lo hice, que no te quepa la menor duda.

Hace tiempo que  pienso en ti.
Hace tiempo que todas las noches me acuesto sintiendo tus labios  en los míos.
También hace tiempo que me hallo queriéndote.

Nada se me olvida. Quizá, mejor dicho, nada se ha superado. 
Hace tiempo que te añoro. 
Hace tiempo, también, que mi corazón dice que no , 
que no acepta estar sin ti.
¿Pero sabes qué es lo que dice mi cabeza? 

Mi cabeza dice que es mejor así.

viernes, 4 de enero de 2013

Negué la realidad.

Allá cuando yo estaba cegada,

cuando mis ojos no querían ver la verdad, 
cuando mis oídos se tapaban para no oír lo que tenían que oír.
Cuando mi cabeza negaba cuando tenía que afirmar.

Allá cuando todo lo que me decían era cierto y yo
 negaba rotundamente, haciendo caso a mi pobre corazón.
Pero ahora es cuando ves las cosas claras. Cuando estás fuera de la situación. Y ahora es cuando te paras a pensar y piensas:
¿Por qué no me di cuenta antes? 
¿Por qué me llegué a replantear tantas cosas por una persona que era incapaz de dar la más mínima cosa por mí?
¿De dar la cara por mí?
O sin exigir demasiado…
De simplemente, quererme.

miércoles, 2 de enero de 2013

Hasta siempre, amor de mi vida.

Hace meses tenía millones de cosas que decirte, 
mil poemas que dedicarte, 
millones de canciones 
y decenas de hojas escritas cada tarde.
Pero todo eso ya no está. Todo eso ya se fue sin decirme adiós,
todo ello se fue de la manera más dolorosa que las cosas pueden irse. 
De repente. Sin explicaciones. Sin ni siquiera avisar. 
Ahora quizás no tenga nada que decirte si te tengo delante. Ahora simplemente te dedicaría una mirada cómplice en la pudieras verte realmente reflejado. 
Cómo eres ahora. Y cómo fuimos antes. Quizá mienta.
Quizá sí que hay algo que me gustaría añadir:
“No me olvides, porque yo, jamás lo haré”.

martes, 1 de enero de 2013

Un año más.

Nunca pensé que en 365 días se pudiera aprender tanto. En todo este año que pasa, he aprendido tantas cosas que ni siquiera sé por dónde empezar.
Gente que viene,
 gente que va,
gente que viene para quedarse aunque sólo sea por un tiempo.
Este año ha sido ejemplar, el año que me he formado como persona. He aprendido lo que es la soledad, acostumbrarme a estar sola, porque a fin de cuentas, en esta vida, es como nos quedamos. Solos.

He valorado a gente que nunca me valoraría a mí de la misma manera que yo a ellos. Me he acostumbrado a cientas de cosas que se terminaron yendo con el paso del tiempo.
He sufrido hasta tal punto, que incluso mi alma supo qué era el desamor. He querido a gente que no ha dado nada por mí. He amado con tanta intensidad que aún me quedan secuelas en todo mi ser. Este año ha sido grande. Grande con todas las letras. Porque a pesar de que he sufrido más que ninguno, he aprendido que nada es para siempre y que quién creías que estaba ahí, puede irse en cualquier momento. He aprendido de las mentiras. De las verdades. Pero espera. Verdades sólo hay una. Y la única verdad, es que
podemos ser tan grandes 
como nosotros queramos serlo.

El próximo, más y mejor.