Siempre
intenté negar esos sentimientos
que entran hasta lo más profundo de nuestro de alma.
que entran hasta lo más profundo de nuestro de alma.
Que
te perforan como si de agujas en las
entrañas se trataran.
Siempre lo intenté, es cierto. Hoy me desconozco.
Y
cada vez que niego que no siento nada,
un relámpago me recorre el cuerpo.
un relámpago me recorre el cuerpo.
Y
cada vez hay más temores,
que crecen rápidos como hiedras.
Que
ya no lo puedo negar,
que me duele que ya no estás.
que me duele que ya no estás.
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