No podemos
pretender que todo salga brillante, que las cosas nos vayan como a nosotros nos
gustan, que las cosas fluyan y nuestros sentimientos perduren para siempre si
ni siquiera nos molestamos en que perduren en nuestro interior, y mucho menos
si no los demostramos a los demás. Hace tiempo me pregunté por qué lo hiciste,
por qué me hiciste tanto daño y después me abandonaste sin dejar rastro. Pero
hoy el destino me da la respuesta: No eras para mí.
Ahora, vuelves,
vuelves lleno de orgullo, de rabia y de dolor. Te lamentas y piensas que ya es
tarde para arreglar las cosas que un día fastidiaste. Créeme, no es tarde
siempre y cuando lo quieras de verdad. No abandones. Al menos, no ahora.
No te lamentes por lo que pierdes si no lo cuidaste en su momento.
No llores por no haber conseguido tus objetivos si no luchaste.
No menosprecies si ni siquiera te molestaste en apreciar.
No te lamentes de nada de lo que hayas hecho en tu vida porque es sólo y exclusivamente tu responsabilidad. Y todo esto tiene una sencilla razón:
No te lamentes por lo que pierdes si no lo cuidaste en su momento.
No llores por no haber conseguido tus objetivos si no luchaste.
No menosprecies si ni siquiera te molestaste en apreciar.
No te lamentes de nada de lo que hayas hecho en tu vida porque es sólo y exclusivamente tu responsabilidad. Y todo esto tiene una sencilla razón:
Está en nuestras manos coger
y cambiar nuestra vida si no nos gusta.
Don't give up. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario