Hoy he tomado una de las
decisiones más importantes de mi vida. Por fin me sentí realmente
preparada para
decírtelo a la cara, o al corazón. Por fin vi arder todas esas mentiras, una
tras otra, como si algún día hubiesen sido verdad. Por fin he tenido el valor de no
echarme a llorar si no te tenía a ti, aunque no literalmente. Y lo mejor de
todo es que me alegro, me enorgullece sentirme así y haber tomado todas y cada
una de las decisiones que he tomado esta noche.
Y desde aquí solamente me queda
desearte lo mejor, explicarte que no le deseo el mal a nadie pero que el tiempo
pone a cada uno en su lugar.
Esto lo he hecho por
mí,
por ti,
y por ese nosotros que nunca existió.
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