Las cosas que llegan
tarde no es sólo que estén desfasadas, es que están mal. No sólo por su
momento, sino por su intención. Porque es la intención la que se nos quedó
caduca. Y nos recuerda lo que sentimos y ya no está vivo. Lo que fuimos y jamás
volveremos a ser. Porque volveremos a ser otra cosa. Pero eso ya no.
-Risto Mejide.
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