Recuerdo aquellas risas por
cosas estúpidas.
Recuerdo todo eso que nunca fuimos y quisimos llegar a ser.
Recuerdo
todo lo que te quise y me echo las manos a la cabeza.
Recuerdo
el tacto de tus labios en los míos.
Recuerdo
todas y cada una de nuestras sonrisas,
nuestras fechas,
nuestros números.
¿Pero sabes qué es lo que aún sigo recordando cada día?
Cuando tus labios pronunciaban:
“Es ella, la que quiero para siempre”
Lost in MYSELF. |
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