La vida me ha
enseñado que he perdido mucho tiempo pensando y sintiendo día tras día a gente
que no me quiso realmente y que por lo contrario, no me he percatado de los
muchos ojos que me estaban contemplando desde el andén.
Sobre todo, me ha
enseñado que he perdido demasiado tiempo sintiendo unas mentiras quemándome la
piel, los oídos, los sentimientos… He creído a ciegas a los que no debía y he
desconfiado de los que me estaban diciendo a gritos la verdad más dolorosa de toda
mi vida. Pero en ocasiones hay que elegir, hay que decidir, hay que tomar la
decisión de si coger o no ese tren que te dará una segunda oportunidad…. Y
yo ya elegí. Mi elección fue dura, fría, puedes decir incluso que
carecía de sentimientos... Pero elegí. Y mi elección fue dejarte. Fue
dejarte ir sabiendo que nunca más ibas a volver a por mí. Elegí
perderte. Y lo doloroso no es saber, ahora, después de tanto tiempo
que dejé que te fueras… Lo más doloroso fue reconocer que nunca
más ibas a regresar a por mí aún sabiendo que estuve esperándote en
esa estación que era tu corazón durante más de 18 meses.
Así que sí, aquí me
tienes, después de tantos meses que ya ni lo recuerdo, con un corazón enorme a
la par que roto,
pero con una fortaleza que ni tú ni nadie va a poder quebrar jamás.
pero con una fortaleza que ni tú ni nadie va a poder quebrar jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario