Por eso, te podría decir que he cambiado. Que ahora sí que sí.
Que ahora entiendo por qué no funcionó lo nuestro. Que por qué no volvemos. Que
por qué no intentarlo, sabiendo lo que sabemos. Pero te estaría mintiendo, y lo
haría simplemente para conseguirte de nuevo, para volverte a tener, para
volverme a dar a ti.
Nos estaríamos engañando de nuevo.
Y volveríamos dispuestos a ello, tan sólo por lo mucho que
nos queremos.
Tan absurdo como cuando estábamos juntos y tras cada
silencio resonaba siempre la misma pregunta.
Por qué no lo dejamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario